COJINES CON TELA DE SACO

Una de nuestras últimas creaciones son estos divertidos cojines hechos con tela de saco.

Quedan bien en terrazas, dormitorios, salones y demás.

Las fundas están preparadas para lavarse en la lavadora sin ningún problema, y van con cierre con Velcro por la pare posterior.
¿Os gustan? ¡Tenemos muchos tipos de sacos distintos con los que trabajar!
  


PROCESO DE CREACIÓN DE CAJAS-ESTANTERÍAS

Tal y como os prometí la semana pasada, hoy os muestro el proceso de creación de las estanterías que hicimos a medida para el dormitorio de Lucía.

Estos son los materiales que usamos: las maderas, cortadas a medida, un martillo, clavos, tenazas, espátulas, botador, cola de conejo, masilla para madera, lija, sargentos y maderas de sujeción.

 
Para unir las maderas, las sujetamos con sargentos a la mesa y le colocamos unos puntos de cola de conejo. Para posteriormente, unirle la madera que hace esquina, en la que previamente hemos colocado los clavos ya en su sitio.
Es muy importante colocar bien los clavos en el centro de la madera a clavar, y que entren rectos, ya que sino pueden traspasar la madera perpendicular.

Una vez las dos esquinas estaban juntas cada una por separado, procedimos a unirlas entre ellas.

Con un botador, embutimos los clavos dentro de la madera para que quede lisa, y posteriormente, con la masilla, cubrimos el hueco para dejar la madera completamente plana.

Una vez las cajas ya montadas, con un papel de lija quitamos los excesos de masila para dejar la superficie uniforme, y por último las pintamos.

Para colgarlas, es muy importante marcar bien los puntos que sean simétricos y estén al mismo nivel, para después en la pared, con un nivel mirar que queden rectas.

 Y éste es el resultado.


PROCESO DE CREACIÓN DE CAJAS-ESTANTERÍAS

Tal y como os prometí la semana pasada, hoy os muestro el proceso de creación de las estanterías que hicimos a medida para el dormitorio de Lucía.

Estos son los materiales que usamos: las maderas, cortadas a medida, un martillo, clavos, tenazas, espátulas, botador, cola de conejo, masilla para madera, lija, sargentos y maderas de sujeción.

 
Para unir las maderas, las sujetamos con sargentos a la mesa y le colocamos unos puntos de cola de conejo. Para posteriormente, unirle la madera que hace esquina, en la que previamente hemos colocado los clavos ya en su sitio.
Es muy importante colocar bien los clavos en el centro de la madera a clavar, y que entren rectos, ya que sino pueden traspasar la madera perpendicular.

Una vez las dos esquinas estaban juntas cada una por separado, procedimos a unirlas entre ellas.

Con un botador, embutimos los clavos dentro de la madera para que quede lisa, y posteriormente, con la masilla, cubrimos el hueco para dejar la madera completamente plana.

Una vez las cajas ya montadas, con un papel de lija quitamos los excesos de masila para dejar la superficie uniforme, y por último las pintamos.

Para colgarlas, es muy importante marcar bien los puntos que sean simétricos y estén al mismo nivel, para después en la pared, con un nivel mirar que queden rectas.

 Y éste es el resultado.