ESPECIERO A MEDIDA

¡Hola! Hoy os muestro un encargo muy especial que nos hicieron antes de vacaciones.
Carla quería un especiero para su cocina, pero no un especiero cualquiera, lo quería con unas dimensiones concretas para poder liberar espacio en sus estanterías, de una forma concreta y que le combinara con el resto de la cocina.

Después de estudiar conjuntamente la cocina y cómo podría ser el especiero llegamos a un proyecto final.

 
Compramos las maderas a la medida exacta deseada, y como decidimos hacer el fondo del especiero de un color distinto al de las paredes, tuvimos que pintar las maderas por la cara interna antes de empezar a unirlas.

El fondo decidimos hacerlo en un tono verde claro (como el resto de muebles de su cocina) y con topos blancos, para darle un punto de diversión y hacerlo personalizado.

 
Para ello, compramos una plantilla de topos, la fijamos a la madera para que no se desplazara, y con una esponja empezamos a pintar encima de la plantilla. 

Como la plantilla era más pequeña que la madera, primero hicimos una parte, esperamos a que secara, y después volvimos a colocar la plantilla encima, encajando los agujeros, para poder seguir y hacer la madera al completo.

  
Posteriormente, empezamos a unir las piezas con clavos pequeños y cola.

Con masilla tapamos las imperfecciones y los clavos y finalmente le dimos una última mano de pintura.

La idea de Carla era hacer un especiero distinto, que no fuera una simple caja de madera. 
Por su ubicación ( un zona estrecha entre el mueble armario y el calentador) nos gustó la idea de dejar un lado abierto, para dejarlo respirar y darle un toque de originalidad.

¡Y este es el resultado!
Al pintar las paredes en blanco, y el fondo en verde, el especiero ha quedado perfectamente integrado en la cocina, pareciendo un mueble más des de el diseño inicial de la cocina.

ESPECIERO A MEDIDA

¡Hola! Hoy os muestro un encargo muy especial que nos hicieron antes de vacaciones.
Carla quería un especiero para su cocina, pero no un especiero cualquiera, lo quería con unas dimensiones concretas para poder liberar espacio en sus estanterías, de una forma concreta y que le combinara con el resto de la cocina.

Después de estudiar conjuntamente la cocina y cómo podría ser el especiero llegamos a un proyecto final.

 
Compramos las maderas a la medida exacta deseada, y como decidimos hacer el fondo del especiero de un color distinto al de las paredes, tuvimos que pintar las maderas por la cara interna antes de empezar a unirlas.

El fondo decidimos hacerlo en un tono verde claro (como el resto de muebles de su cocina) y con topos blancos, para darle un punto de diversión y hacerlo personalizado.

 
Para ello, compramos una plantilla de topos, la fijamos a la madera para que no se desplazara, y con una esponja empezamos a pintar encima de la plantilla. 

Como la plantilla era más pequeña que la madera, primero hicimos una parte, esperamos a que secara, y después volvimos a colocar la plantilla encima, encajando los agujeros, para poder seguir y hacer la madera al completo.

  
Posteriormente, empezamos a unir las piezas con clavos pequeños y cola.

Con masilla tapamos las imperfecciones y los clavos y finalmente le dimos una última mano de pintura.

La idea de Carla era hacer un especiero distinto, que no fuera una simple caja de madera. 
Por su ubicación ( un zona estrecha entre el mueble armario y el calentador) nos gustó la idea de dejar un lado abierto, para dejarlo respirar y darle un toque de originalidad.

¡Y este es el resultado!
Al pintar las paredes en blanco, y el fondo en verde, el especiero ha quedado perfectamente integrado en la cocina, pareciendo un mueble más des de el diseño inicial de la cocina.

MESA CON DOBLE PALET

Buenos días, Hoy os mostramos uno de los ultimos trabajos que hemos realizado.
Inspirándose en mesas que ya habíamos realizado anteriormente partiendo de un palet, Diego nos pidió que le hiciéramos una mesa parecida, pero con el requisito de que fuera estrecha, por la falta de espacio, y sobretodo, más alta que las que había visto en nuestro blog, para poder comer o reposar cosas en la mesa des de el sofá.

 

Para ello partimos de dos palets europeos y les quitamos dos de las lamas para hacerlo más estrecho y que le quedara a la medida deseada. 


Posteriormente lijamos y limpiamos las maderas.


Para después darle  barniz protector.
Los dos palets tenían que ir unidos uno encima del otro, y de este modo ganamos altura.


Para unir un palet a otro sin que se vea ninguna pieza exterior, decidimos poner unas mechas internas.
Para ello, el primer paso es  colocar unos clavos en las cuatro esquinas, y los cortamos pequeñitos como vemos en la imagen superior. Esto sirve para que al colocar encima el otro palet y apretarlos el uno con el otro, dejar marcado en ambos palets dónde tenemos que posteriormente hacer un agujero y colocar la mecha de unión.


Una vez apretados un palet con el otro, comprobamos que todas las marcas estaban hechas, quitamos los clavos pequeños, y agujereamos con una broca de la medida exacta de la mecha.


En el agujero, colocamos cola de conejo, y luego las mechas. Una vez puestas todas las mechas en el palet inferior, procedimos a unirle el palet superior como vemos en la imagen de encima.
Al haber hecho las marcas previamente con los clavos, los agujeros de ambos palets encajaron a la perfección.
Para sellar bien esta unión, le colocamos unos sujetadores para que la cola secara y las piezas tuvieran presión entre ellas.

 

Una vez los palets unidos, procedimos a colocar las ruedas.


Para dar el toque final, encargamos unos cristales cortados a medida para las ranuras inferiores.
De este modo, creamos cuatro estanterías donde poder colocar revistas y otros elementos como mandos a distancia y demás.
Y otro cristal cortado a medida para el sobre.
¡Y este es el resultado final! Espero que os guste.

MESA CON DOBLE PALET

Buenos días, Hoy os mostramos uno de los ultimos trabajos que hemos realizado.
Inspirándose en mesas que ya habíamos realizado anteriormente partiendo de un palet, Diego nos pidió que le hiciéramos una mesa parecida, pero con el requisito de que fuera estrecha, por la falta de espacio, y sobretodo, más alta que las que había visto en nuestro blog, para poder comer o reposar cosas en la mesa des de el sofá.

 

Para ello partimos de dos palets europeos y les quitamos dos de las lamas para hacerlo más estrecho y que le quedara a la medida deseada. 


Posteriormente lijamos y limpiamos las maderas.


Para después darle  barniz protector.
Los dos palets tenían que ir unidos uno encima del otro, y de este modo ganamos altura.


Para unir un palet a otro sin que se vea ninguna pieza exterior, decidimos poner unas mechas internas.
Para ello, el primer paso es  colocar unos clavos en las cuatro esquinas, y los cortamos pequeñitos como vemos en la imagen superior. Esto sirve para que al colocar encima el otro palet y apretarlos el uno con el otro, dejar marcado en ambos palets dónde tenemos que posteriormente hacer un agujero y colocar la mecha de unión.


Una vez apretados un palet con el otro, comprobamos que todas las marcas estaban hechas, quitamos los clavos pequeños, y agujereamos con una broca de la medida exacta de la mecha.


En el agujero, colocamos cola de conejo, y luego las mechas. Una vez puestas todas las mechas en el palet inferior, procedimos a unirle el palet superior como vemos en la imagen de encima.
Al haber hecho las marcas previamente con los clavos, los agujeros de ambos palets encajaron a la perfección.
Para sellar bien esta unión, le colocamos unos sujetadores para que la cola secara y las piezas tuvieran presión entre ellas.

 

Una vez los palets unidos, procedimos a colocar las ruedas.


Para dar el toque final, encargamos unos cristales cortados a medida para las ranuras inferiores.
De este modo, creamos cuatro estanterías donde poder colocar revistas y otros elementos como mandos a distancia y demás.
Y otro cristal cortado a medida para el sobre.
¡Y este es el resultado final! Espero que os guste.

RESTAURACIÓN DE UN BIOMBO ANTIGUO

¡Hola! Hoy al fin, os puedo mostrar el resultado de un largo proceso de restauración que le hemos hecho a un biombo antiguo que rescatamos de una vieja masía.
ANTES                     DESPUÉS
 
Éste era el estado en el que nos lo encontramos: viejas telas, raídas por el paso del tiempo, la humedad y el sol, y la madera en buen estado pero con suciedad acumulada de haber estado largo tiempo en una casa sin habitar.

 
Primero de todo empezamos por quitar las telas.

 
Nos encontramos con doble tela interior y uno a uno fuimos sacando todos los clavos pequeños que la sujetaban.
Dejando solamente el esqueleto del biombo, para poder limpiar toda la madera.

 
Para limpiar la madera, le aplicamos decapante, que a continuación sacamos con la ayuda de una espátula y estropajo de aluminio.

En la imagen superior vemos el proceso del decapado en la madera, y como finalmente queda limpia.
  
Limpiar entre las barritas de madera fue más complicado, por el poco espacio que había entre barra y barra. Para poder hacerlo, enredamos un poco de estropajo fino de alumino en un palillo largo, para poder pasar por todos los rincones. Y en lugar de aplicar en esta zona decapante, aplicamos un poco de disolvente directamente encima del estropajo.
Al estar la madera en perfecto estado, aplicamos directamente después un barniz protector mate. 

Y una capa de cera que posteriormente bruñimos con un trapo.
  
Una vez el esqueleto de madera estuvo restaurado, empezamos a coser las telas que queríamos colocar.

 
Para cortar bien el lino, medimos exactamente dónde queríamos cortar, y con una aguja marcamos el hilo y lo sacamos. De este modo, nos quedó perfectamente marcada la ranura en línea recta por donde cortar.
¡Para este proceso, tuvimos la ayuda de Silvia, gran amiga y mejor costurera!
 
Marcamos con agujas todos los dobladillos, para dejar las telas preparadas para pasar la máquina.
Con las telas ya listas, empezamos a unirlas a la madera. Para este proceso, usamos una grapadora.

Es muy importante tensar bien las telas, y sobretodo, colocarlas bien, empezando por grapar en el centro y en los extremos, y de allí, poco a poco ir tensando lado a lado y colocando grapas a ambos lados paralelamente para que la tela quede recta y bien colocada.

Y ya por último, colocamos tachuelas embellecedoras para tapar las grapas.

Con la ayuda de un botador y un martillo colocamos los clavos de las tachuelas continuas.
¡Y este es el resultado!

El biombo se ha colocado en un loft para separar el ambiente dormitorio de la sala de estar.

RESTAURACIÓN DE UN BIOMBO ANTIGUO

¡Hola! Hoy al fin, os puedo mostrar el resultado de un largo proceso de restauración que le hemos hecho a un biombo antiguo que rescatamos de una vieja masía.
ANTES                     DESPUÉS
 
Éste era el estado en el que nos lo encontramos: viejas telas, raídas por el paso del tiempo, la humedad y el sol, y la madera en buen estado pero con suciedad acumulada de haber estado largo tiempo en una casa sin habitar.

 
Primero de todo empezamos por quitar las telas.

 
Nos encontramos con doble tela interior y uno a uno fuimos sacando todos los clavos pequeños que la sujetaban.
Dejando solamente el esqueleto del biombo, para poder limpiar toda la madera.

 
Para limpiar la madera, le aplicamos decapante, que a continuación sacamos con la ayuda de una espátula y estropajo de aluminio.

En la imagen superior vemos el proceso del decapado en la madera, y como finalmente queda limpia.
  
Limpiar entre las barritas de madera fue más complicado, por el poco espacio que había entre barra y barra. Para poder hacerlo, enredamos un poco de estropajo fino de alumino en un palillo largo, para poder pasar por todos los rincones. Y en lugar de aplicar en esta zona decapante, aplicamos un poco de disolvente directamente encima del estropajo.
Al estar la madera en perfecto estado, aplicamos directamente después un barniz protector mate. 

Y una capa de cera que posteriormente bruñimos con un trapo.
  
Una vez el esqueleto de madera estuvo restaurado, empezamos a coser las telas que queríamos colocar.

 
Para cortar bien el lino, medimos exactamente dónde queríamos cortar, y con una aguja marcamos el hilo y lo sacamos. De este modo, nos quedó perfectamente marcada la ranura en línea recta por donde cortar.
¡Para este proceso, tuvimos la ayuda de Silvia, gran amiga y mejor costurera!
 
Marcamos con agujas todos los dobladillos, para dejar las telas preparadas para pasar la máquina.
Con las telas ya listas, empezamos a unirlas a la madera. Para este proceso, usamos una grapadora.

Es muy importante tensar bien las telas, y sobretodo, colocarlas bien, empezando por grapar en el centro y en los extremos, y de allí, poco a poco ir tensando lado a lado y colocando grapas a ambos lados paralelamente para que la tela quede recta y bien colocada.

Y ya por último, colocamos tachuelas embellecedoras para tapar las grapas.

Con la ayuda de un botador y un martillo colocamos los clavos de las tachuelas continuas.
¡Y este es el resultado!

El biombo se ha colocado en un loft para separar el ambiente dormitorio de la sala de estar.

PROCESO DE CREACIÓN DE CAJAS-ESTANTERÍAS

Tal y como os prometí la semana pasada, hoy os muestro el proceso de creación de las estanterías que hicimos a medida para el dormitorio de Lucía.

Estos son los materiales que usamos: las maderas, cortadas a medida, un martillo, clavos, tenazas, espátulas, botador, cola de conejo, masilla para madera, lija, sargentos y maderas de sujeción.

 
Para unir las maderas, las sujetamos con sargentos a la mesa y le colocamos unos puntos de cola de conejo. Para posteriormente, unirle la madera que hace esquina, en la que previamente hemos colocado los clavos ya en su sitio.
Es muy importante colocar bien los clavos en el centro de la madera a clavar, y que entren rectos, ya que sino pueden traspasar la madera perpendicular.

Una vez las dos esquinas estaban juntas cada una por separado, procedimos a unirlas entre ellas.

Con un botador, embutimos los clavos dentro de la madera para que quede lisa, y posteriormente, con la masilla, cubrimos el hueco para dejar la madera completamente plana.

Una vez las cajas ya montadas, con un papel de lija quitamos los excesos de masila para dejar la superficie uniforme, y por último las pintamos.

Para colgarlas, es muy importante marcar bien los puntos que sean simétricos y estén al mismo nivel, para después en la pared, con un nivel mirar que queden rectas.

 Y éste es el resultado.


PROCESO DE CREACIÓN DE CAJAS-ESTANTERÍAS

Tal y como os prometí la semana pasada, hoy os muestro el proceso de creación de las estanterías que hicimos a medida para el dormitorio de Lucía.

Estos son los materiales que usamos: las maderas, cortadas a medida, un martillo, clavos, tenazas, espátulas, botador, cola de conejo, masilla para madera, lija, sargentos y maderas de sujeción.

 
Para unir las maderas, las sujetamos con sargentos a la mesa y le colocamos unos puntos de cola de conejo. Para posteriormente, unirle la madera que hace esquina, en la que previamente hemos colocado los clavos ya en su sitio.
Es muy importante colocar bien los clavos en el centro de la madera a clavar, y que entren rectos, ya que sino pueden traspasar la madera perpendicular.

Una vez las dos esquinas estaban juntas cada una por separado, procedimos a unirlas entre ellas.

Con un botador, embutimos los clavos dentro de la madera para que quede lisa, y posteriormente, con la masilla, cubrimos el hueco para dejar la madera completamente plana.

Una vez las cajas ya montadas, con un papel de lija quitamos los excesos de masila para dejar la superficie uniforme, y por último las pintamos.

Para colgarlas, es muy importante marcar bien los puntos que sean simétricos y estén al mismo nivel, para después en la pared, con un nivel mirar que queden rectas.

 Y éste es el resultado.